Para las niñas, el lugar más seguro no siempre es el hogar

El dramático aumento de casos demuestra que las niñas sufren las consecuencias de la violencia de género durante el confinamiento.

 

El aislamiento por la pandemia de la COVID-19, se ha convertido en una pesadilla para las niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe, quienes al igual que las mujeres sufren de abusos y violencia basada en género.

El incremento de casos de niñas y adolescentes que sufren violencia física, sexual y psicológica, responde a que están encerradas bajo el mismo techo con sus agresores, en su mayoría familiares y conocidos más cercanos. Ya antes de la pandemia, los datos demostraban que los agresores en su mayoría pertenecen al entorno cercano de la víctima.

Para la organización humanitaria y de derechos de la niñez Plan International, aunque las medidas de confinamiento son vitales para detener la propagación de la enfermedad esto ha llevado a que las niñas y adolescentes sean más vulnerables ante diferentes tipos de violencias incluyendo la sexual. “Las medidas de control de la enfermedad no tienen en cuenta las vulnerabilidades específicas de las niñas, adolescentes y mujeres, ya que aumentan el peligro que sufran violencia basada en género en su hogar.”, explicó Amalia Alarcón, Gerente Regional de Programas de Influencia de Plan International.

No todos los países cuentan con datos sobre lo que está pasando durante la cuarentena. Los que los tienen demuestran lo agudo del panorama. En Colombia, las denuncias de violencia doméstica durante el encierro han aumentado en un 175% en comparación con el mismo período del año pasado[1]. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló que, entre los meses de enero a abril de este año, se registraron 1.867 casos de violencia intrafamiliar[2].

En El Salvador, datos del Centro de Atención Legal de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), indican que durante la cuarentena obligatoria entre marzo y mayo se registraron 193 denuncias; es decir, 70% más en comparación con el mismo periodo en 2019, además de un registro de 21 feminicidios[3].

Y en Perú solo en los seis primeros días de la cuarentena se registraron 2.463 denuncias por violencia hacia la mujer o algún otro miembro del grupo familiar en la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables[4].

Durante esta emergencia Plan International se encuentra trabajando de cerca en comunidades de 13 países de Latinoamérica y el Caribe, y ha tenido la oportunidad de recoger el testimonio de niñas y adolescentes, quienes a través de sus voces expresan sus sentimientos sobre las consecuencias que en sus vidas deja el confinamiento.

«En este momento, me siento insegura porque

no puedo saber todas las consecuencias que

quedarán cuando esto termine, ni lo que muchas

niñas sufren en sus hogares, rodeadas de abuso

o violencia.»

Lucía (17 años) – Paraguay

 

“El problema que más me preocupa es que una niña o una mujer sufra violencia verbal, psicológica, sexual o física.»

Vilma (13 años) – El Salvador

“El lado negativo de todo esto es el hecho de que todos están en casa, lo que aumenta la violencia doméstica. Las personas se ven obligadas a pasar más tiempo juntas, y muchos incidentes tienen lugar en el hogar. Lamentablemente, no hay formas de informar esto porque estas familias no están dispuestas a vivir con las consecuencias y terminan tomando la decisión más difícil: permanecer en silencio e intentar vivir juntas.” Islany (17 años) – Brasil

Son múltiples las consecuencias que tiene la violencia de género contra las niñas, entre otras:

  • Embarazos forzados: producto de la violencia sexual y la falta de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
  • Matrimonios y uniones infantiles tempranas y forzadas: algunas niñas pueden verse empujadas a un matrimonio o una unión como una forma de huir de la violencia en su hogar.
  • Abandono escolar: durante la cuarentena el cierre de los colegios obliga a que las niñas sigan sus estudios desde sus hogares en los que pueden estar sufriendo violencia.

Plan International junto a otras organizaciones busca contribuir a la protección de las niñas y adolescentes de la violencia basada en género. En su respuesta, trabaja con los gobiernos nacionales y locales, organizaciones de sociedad civil, organizaciones de jóvenes y comunitarias. Ante la situación de emergencia generada por la pandemia, ha fortalecido sus acciones de respuesta frente a la violencia de género contra niñas y adolescentes, reforzando los canales virtuales y las comunicaciones a distancia con las niñas, grupos de jóvenes, comunidades y autoridades en todos los niveles.

“El objetivo de nuestro trabajo es seguir entendiendo y abordando la influencia de las normas de género sobre niñas y niños que provocan y mantienen la violencia. Además, trabajar para fortalecer las capacidades de las niñas y las jóvenes, para influir sobre las decisiones que las afectan. También consideramos fundamental seguir trabajando con los niños, los jóvenes y los hombres, y apoyarlos para acoger masculinidades positivas y promover la igualdad de género, como una forma de prevención de la violencia.” dijo Alarcón.

La organización internacional insta a los gobiernos para que adapten sus sistemas de prevención y respuesta ante la violencia basada en género con un enfoque de niñez y garanticen los servicios de salud y derechos sexuales a las niñas, adolescentes y mujeres en América Latina y el Caribe. Además, hace un llamado para que se refuercen los actuales sistemas de protección social y se fomente el esfuerzo colectivo para la erradicación de la violencia basada en género.

Acerca de Plan International: https://plan-international.org/es/latin-america

[1] https://mlr.vicepresidencia.gov.co/Paginas/prensa/2020/Apoyo-por-violencia-intrafamiliar-a-4385-mujeres-durante-cuarentena.aspx

[2] https://www.medicinalegal.gov.co/documents/20143/494197/Boletin-abril-2020.pdf/f0da11c1-355a-687b-2ded-911cf6817a87

[3] http://ormusa.org/organizaciones-lanzan-campana-de-sensibilizacion-de-la-violencia-contra-las-mujeres-en-el-marco-de-la-emergencia-por-covid-19/

[4] https://www.pe.undp.org/content/peru/es/home/presscenter/articles/2020/cuando-el-hogar-no-es-refugio.html